viernes, 18 de febrero de 2011

Propongo al pueblo de Egipto para el Premio Nobel de la Paz


Plaza de la Liberación, El Cairo

Sentido común. Sentido común es algo de lo que carecemos, en mi opinión, la mayoría de la población. Cuando digo población me voy a referir, por respeto, a la población que me rodea, que es la que ejerce influencia en mis pensamientos. Andamos en una época de incertidumbres sociales que provocan en la población reflexiones y revelos que difieren de la indiferencia sobre la opinión política de años atrás, cuando preguntabas a un joven y te respondía que -“no me gusta la política”-, cuando preguntábamos por las preocupaciones y nos respondían con la unánime respuesta del -“el terrorismo”-.
Ahora resulta que en momentos de máximas dificultades nos damos cuenta que todo el mundo tiene una idea política, normalmente nuestra ideología concuerda con alguna agrupación, pero también hay personas cuyo  pensamiento no coincide con ninguno de los partidos políticos existentes, no por ello dejas de tener tu pensamiento, tu ideología, tus reivindicaciones. En España gozamos desde hace treinta y pico años de una Democracia que nos permite pensar por nosotros mismos, expresarnos, debatir y construir nuestro futuro con el apoyo del pueblo que es quien dirige, a fin y a cuentas, el destino de esta nación.
Sin embargo, el juego político nos ha hecho perder el sentido común al que me refería al principio. La crisis socio-económica mundial nos esta enfrentando y distrayendo de nuestro papel como pueblo. Discutimos en todo momento por cosas triviales y malgastamos tiempo y trabajo que bien podríamos empeñar en construir. Debemos jugar acatando las reglas del juego que no es otra que trabajar en el caso de los gobernantes, proponer en el caso de los aspirantes y en el caso de los votantes…exigir y elegir.
El pueblo en Egipto, entre otros lugares,  está liderando un ejemplar movimiento de liberación con el que pretenden tener un sistema, al menos, la mitad de democrático que el nuestro, el que no sabemos valorar ni cuidar. Perdemos el tiempo en alarmar y destruir, y no sabemos valorar las verdaderas noticias importantes. La revelación del pueblo árabe contra los regímenes absolutistas es un acontecimiento que me esta alegrando el comienzo del año, el 2011, ese que otros de encargan de calificar de catastrófico, gracias. El egoísmo nos hace perder el sentido común y no valorar aquellos acontecimientos que no nos afecte, “ande yo caliente, ríase la gente”. Sí, …sabemos que el paro nos esta afectando, que la economía nos esta asfixiando, pero el negativismo no nos aporta nada. Tomemos ejemplo de un pueblo, el árabe, al que la crisis no le afecta porque lleva toda su vida en crisis. Tomemos ejemplo de un pueblo que ha sabido destronar a un tirano sin pegar un tiro (incluso recibiéndolos). Tomemos ejemplo de un pueblo arcaico cuyos habitantes pretenden tener una sociedad como la nuestra. Dejémoslo de negativismo. Sentido común señores, un poquito de por favor.

2 comentarios:

  1. Me sumo a tu propuesta. Han dado una gran lección al mundo con su comportamiento y demostrando la fuerza que tiene un pueblo unido. Han sentado un gran precedente en el mundo árabe del que, seguro, se sumarán otros paises. Un pueblo debe tener la legitimidad necesaria para elegir a sus representantes políticos y no ser sometidos durante tantos años por dictaduras injustificadas de militares y otros personajes que la historia se ha encargado de tenerlo en su sitio. Nobel de la Paz para el pueblo egipcio.

    ResponderEliminar
  2. Esperemos que detrás de Túnez y Egipto vengan más. Todavia quedan muchos pueblos bajo la dirección de tiranos perpetuos que limitan su evolución. Lo de el pueblo egipto ha sido increible.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu mensaje!